Historias

Amanda y Bastián
EL PARTO

Amanda:
¡¡¡Siento tanta emoción de tener a mi primer hijo!!! Sin duda es uno de los días más, pero más importantes y esperados de mi vida… ¡Quiero compartirlo con todos!

40 semanas cumplidas. Se rompió la bolsa y con Bastián nos tenemos que ir a la clínica para tener a nuestro hijo. Llamo a mi mamá para que sepa y le avise a mi papá… y también mando un mensaje a todas mis hermanas por el chat de la familia. Mi idea es que todos estén esperándonos para que me acompañen y estén presentes en ese momento tan importante de mi vida. Le digo a Bastián que le avise a toda su familia también y que de pasadita llame a mis mejores amigas… Pero aquí viene lo desagradable…Bastián me pone cara seria, y un poco enojado me dice que él no quiere que vaya tanta gente, que este momento es más íntimo y que le gustaría estar solo conmigo… ¿SOLO conmigo? ¡Qué lata! No puede ser tan fome y por sobre todo tan egoísta de no hacer partícipe a mi familia y mejores amigas… No lo puedo creer… Le pido que por favor lo haga y que no venga a hacerme un “show” en un día como este…


Bastián:
Llegó el momento del parto. Hemos esperado mucho este día con Amanda, es el momento más feliz de mi vida. Estoy nervioso, muy nervioso. Cuando me pongo así prefiero estar solo, solo con la Amanda. Ni siquiera a mis pocos amigos cercanos les he dicho cuando era exactamente el parto. Quiero estar tranquilo, que nadie me diga qué es lo que tengo que hacer.

Pero ella quiere que todos vengan… ¿por qué permite que nos invadan de esta forma? No quiere entender que esto es algo de nosotros, íntimo, privado, solo le importa lo que a ella le pasa. Me pregunta por qué estoy así, frío, distante, molesto. Me acusa de egoísta, que no me pongo en su lugar, que no entiendo lo importante que es que esté toda su familia… ¿y ella?

Soy yo el que tengo que estar ahí. Todos le preguntan que qué me pasa… “debe estar estresado” piensan en conjunto. No los quiero acá, si yo soy el padre.

Amanda:
Después de un rato, al ver la insoportable cara y actitud de mi marido, decidí decirle a nuestras familias y mi par de amigas que me fueron a ver, que estaba cansada y que necesitaba dormir. Obvio que eso lo hice porque ya no aguantaba ver a Bastián así y porque toda mi emoción y felicidad se estaba tiñendo por esa desagradable sensación de no estar compartiendo lo mismo con él… ¡Qué poco entendida me siento! No puedo creer que Bastián me esté haciendo esto. ¡Cómo se le ocurre tener esa actitud al frente de todos! ¿Cómo no entiende lo importante que es para mí estar con mi mamá y familia viviendo el nacimiento de nuestro hijo?

Cuando se fueron todos, Bastián se acercó a mí, me quiso abrazar pero le dije que quería estar sola… Comenzamos a discutir y cada uno intentó de convencer al otro de su postura y pensamiento acerca del tema, pero no llegamos a buen puerto… Hasta que Bastián comienza a llorar… Chuta, nunca lo había visto así… se veía triste, como desesperado y me empezó a decir que su intención no era opacar mi felicidad si no que él quería compartirla conmigo como familia.

Bastián:
Finalmente, no sé cómo Amanda accedió a que todos se fueran. Qué alivio. Quise acercarme a ella, pero me rechazó bruscamente. Amanda no es así… Comenzamos a discutir tratando de convencernos que teníamos la razón. Yo no sirvo para discutir. Me angustié tanto que me puse a llorar como nunca me había pasado... Quise explicarle que no quería arruinar este día, pero no podía, simplemente no podía expresarme bien. No se cómo Amanda cedió y se dedicó a entender y a escuchar que era lo que a mí me pasaba.

Solo después de eso pude disponerme a entender por qué era tan importante para ella que su familia estuviera. Para ella, el parto era una celebración, algo que la ponía tan contenta que necesitaba también compartirlo con su familia y quería que yo compartiera esa felicidad con ella.

Somos tan distintos en algunas cosas y a veces es tan difícil que podamos considerar ambas... Es raro, pero ahora siento que por fin entendimos lo que nos pasa, pienso que quizás hasta sería bueno que su familia viniera…

Amanda:
Claramente con Bastián nos enfrentamos de distinta manera al nacimiento de nuestro hijo... Tal vez hubiera sido bueno y ventajoso haber conversado antes de lo que significaba este día para cada uno, qué era lo importante, qué no… cuáles eran nuestras expectativas, en fin… Pero bueno, ahora que conversamos y lo escuché, sin duda lo entiendo y respeto cómo lo vive él… Qué egoísta me siento. Ojalá que no nos vuelva a pasar algo así para fechas y eventos tan importantes como este.

Humor: “El matrimonio es tratar de solucionar entre los dos, problemas que nunca hubieran surgido al estar solos”
Eddy Cantor